lunes, 31 de enero de 2011

Insolación.

Se quebró todo

Cayó sobre mí el peso de el silencio

Asolaron las tempestades dejando llagas en mi piel

Chocando con mis huesos, carcomiéndolos

Ahora, mira como están mis ojos

Ciegos.

Cegados por la insolación

Los latigazos esclarecientes de un solsticio sin velos

Cuando no duerme ni descansa sobre lo alto

Antes de caer, con viveza al precipicio

Donde imploran mil voces enmudecidas

Llamándome, azotándome como el mar

Con un juego eterno de idas y venidas.




Nadav Kander Photography.





Aurora

Ryoji Ikeda works.